marzo 12, 2010

Un fantasma no tiene que ocultarse del mundo

Un fantasma no tiene que ocultarse del mundo
Ni la vida puede disimular su luz,
Cuando las palabras nada tienen que ocultar,
estas pueden crear su propia ficción
Encerradas en la cabeza de su autor
Más complicado que un desamor
y con más huellas que un Simple fracaso,
como un tumulto de experiencias mal Interpretadas
rebotando en el cuerpo como el torrente sanguíneo
(Hace falta ser artista para mostrarlo de forma bella
Y hace falta una buen educación para que esto
No parezca tan deprimente)
Pero todo este preámbulo es para explicar que la vida se detiene
Y te aleja de la realidad,
quedarse suspendido en un momento que parece eterno,
un momento irrepetible y que terminará por guardarse en el alma misma,
desgracia perecedera que nos recuerda lo alejados de la realidad que estamos
Letras y letras caerán y anhelos de regresar,
Regresar a donde ya no pertenecemos
A la manecilla detenida, inmutable desilusión duradera
que solo nos recuerda
QUE LA MUERTE TAMBIEN EXISTE.

4 comentarios:

  1. Qué bonito escribes. Me emociona tu sensibilidad, tan limpia, tan brillante. Yo te agradezco mucho que te hayas pasado por la máquina, ya que me ha vuelto a llevar a tu estupendo blog. Por favor, sigue escribiendo, me gustaría poder leer más. Un abrazo

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  2. El instante es el momento más feliz del sujeto, ese INSTANTE en el cual condensa un todo, ese instante que puede durar micro segundos, pero que se torna inolvidable...
    El paso del tiempo no seria nada sin esos instantes... ese tiempo que estan relativo.

    Saludos

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  3. en esos momentos en los que el tiempo, el mundo se detiene, se crean las frases mas hermosas, las ideas mas brillantes, desordenadas y confusas, pero una vez armadas, brillantes

    :)

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  4. La muerte existe porque es simple, porque se asoma en las pretenciones y en las tazas de café. Es un preludio y un después. Saludos =)

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Gracias por escribir