Tenue

Al final nos convertimos en el sentimiento que predomina en nosotros, aun cuando este sea inconsciente.

Al atardecer y bajo la tenue luz de las estrellas nos convertimos en sombras y es entonces cuando podemos hablar.

Miro los ojos llenos de lágrimas y recuerdo cuantas veces hubiera querido terminar con el dolor de muchos, miro los ojos perdidos y recuerdo cuantas veces quede mirando yo también a la nada, es difícil aceptar lo que somos, también es difícil saber que eso que pensamos que éramos no lo somos, aquellos que pueden reconocer su miseria terminarán superándola o llenándose de ella, pero rara vez quedarán con el alma inmóvil, que gracioso es mentir incluso en estos espacios, ocultamos los hechos por temor a ser descubiertos cuando en realidad escribimos aquí por que sabemos que a nadie le interesa conocer esta historia, una historia que para colmo no saldrá de nuestra mente, un momento perdido y a la vez duradero de un solo espectador que a la vez tiene miedo de ser visto por otro, otro que lo acompaña en su mente y nada más…

Recordar las esperanzas que teníamos y los sueños que perseguimos es algo que termina por lastimas a quienes no lo alcanzaron.

Trato de poner en estas líneas aquellas cosas que me han causado tanto sin sabor y no logro escribir una sola, tal vez por que no quiero aceptarlas, tal vez por que la mayor cantidad de cosas que me duelen no son comprendidas fuera de mi…

Tan asi que me es hasta difícil aceptarlas, es como si unos ojos del otro lado me tacharan, me miraran con desprecio y terminaran por regresarme multiplicado mi propio sentimiento de ansiedad, es como mirar  un final que termina por acercarnos cada vez más a el…

Como si no fuera suficiente la enfermedad la presión laboral la situación del país terminaremos por estar frente a un enemigo que no conocemos, terminaremos como al principio pero con más temor, en realidad aceptar el fracaso es algo para lo que no estamos preparados, vivir con ese sentimiento, cosa que pasa desapercibida para los demás (cuando este fracaso solo esta en la traición que sentimos que realizamos sobre nosotros mismos, sobre nuestras ilusiones y nuestros sueños).

Esperar una buena palabra puede en mi caso servir de poco ya que las cosas siempre vuelven a su normalidad a su cotideaneidad que termino por sofocar un llamado débil, he visto como la esperanza de amar o ser amado es suficiente para cambiar de un texto triste a uno lleno de esperanza al siguiente día y volver a mirar la forma en como una solución tan irreal como esa puede llevar al individuo al mismo final, pero sin que este lo entienda, ahora que pienso que muchas de las cosas terminarán por perderme de un objetivo que cada vez se aleja más y más y como no tenemos ganas de seguir remando contra esa corriente, miramos cuesta abajo y sabemos que  tampoco queremos regresar, tampoco lograremos remar contra la corriente y tampoco queremos seguir en el mismo lugar, es entonces, cuando al mirar las metas de otros terminamos por seguir un camino que no lleva sino al mismo destino, pero que termina por lastimar al que sigue y al perseguido.

Bajo la sombra de una tenue luz y sobre el anonimato nos damos cuenta que la incapacidad de escribir pronunciar ó gritar aquellos actos que no podemos olvidar, terminan por llevarnos a modificar nuestra percepción de la vida sin siquiera tener una repercusión real en nuestra vida presente, sin embargo el fracaso experimentado en el pasado condiciona nuestra respuesta actual aun ante situaciones diferentes.